Semillas de chía para la piel.
Las semillas de chía son conocidas por ser muy saludables para el organismo. ¡Y también lo son para la piel! Si aún no has empezado a incorporar estas semillas a tu dieta diaria, conoce sus beneficios para el cuidado de la piel y seguro la incluirás muy pronto.
Contienen vitamina E, un poderoso antioxidante que combate la inflamación y las arrugas. Esta vitamina ayuda a tener una piel naturalmente suave y delicada la cual es fácilmente absorbida por el cuerpo.
También contienen zinc, un mineral muy importante para la salud y se dice que tiene milagrosas propiedades anti-age. También ayuda a combatir el acné, la inflamación y mantener una piel en buen estado.
Al igual que en el pescado, el Omega-3 también está presente en las semillas de chía y aunque no lo creas en un contenido mayor que en el salmón. Ayuda a combatir el acné, las arrugas, y mantienen tu piel suave y el cabello radiante al igual que las uñas. Los ácidos grasos Omega-3 regulan las hormonas. Y eso es fundamental para la piel, ya que cada vez que nos estresamos nuestras hormonas se desnivelan y nuestra piel es la primera en verse afectada.
El magnesio es otro gran mineral presente en estas semillas, ayudando a regular el azúcar en la sangre, a que el sistema nervioso actúe adecuadamente; esto permite controlar la ansiedad y los desajustes en los niveles de hormonas desiguales, que pueden afectar la piel.
Éstas semillas son una buena fuente de potasio al igual que el resto de las semillas. Es un nutriente importante para la dieta, ayuda a prevenir la inflamación, hinchazón y el latido irregular del corazón, que puede conducir a una presión arterial alta. También regula los niveles hormonales, evitando que afecten la piel.
Sus proteínas no vienen en grandes cantidades pero ayudan a fortalecer el cabello, las uñas y la piel, dejándola más firme así ayudan a mantener el colágeno de la piel, lo que la ayuda mantenerse tersa y joven.
No caben dudas que las semillas de chía tienen grandes beneficios para el organismo y para la piel. No dudes en incorporarlas a tu dieta en salsas, yogures, batidos o aderezos caseros. Como no tienen sabor es muy fácil de incorporarlas a tus comidas sin que afecten tu receta original. ¡Anímate!
